Acné del lactante: causas, duración y tratamiento

Primero, debemos diferenciar entre el acné neonatal y el acné del lactante, ya que no es lo mismo:

Acné neonatal

El acné neonatal aparece durante las primeras semanas de vida del bebé, debido principalmente a la acción de las hormonas maternas que hacen que se estimulen sus glándulas sebáceas, aumentando la producción de sebo. Suele resolverse pasadas unas pocas semanas.

Acné del lactante

El acné del lactante surge más tarde que el neonatal, entre el tercer y el sexto mes de vida, durando más tiempo que el anterior. Ocurre en el 20% de los bebés y son más propensos los varones. Este acné se caracteriza por la aparición de granos pequeños con la cabeza blanca, a modo de espinillas, recordando a las que aparecen en los jóvenes durante la adolescencia. Casi siempre se limitan a zonas de la cara como la frente, las mejillas o la barbilla.

El acné del lactante lo podemos diferenciar de otras patologías como algunas alergias o las dermatitis porque hay presencia de comedones (espinillas, puntos negros, etc.) ya que estos son característicos y propios del acné, lo que hace más fácil su diagnóstico.

Las causas del acné en bebés no están del todo resueltas, pero se relaciona con las siguientes:

• Estimulación de las glándulas sebáceas tras el nacimiento por parte de la acción de las hormonas de la madre, o por un hongo que habita en la piel denominado Malazzesia, ambos casos en bebés muy pequeños que sufren de acné neonatal.
• Predisposición genética. Es bastante común encontrar antecedentes de acné dentro de la familia del bebé, haciendo que este tenga un riesgo mayor de desarrollarlo. Además, los bebés con acné del lactante tienen mayores probabilidades de padecer un acné severo durante la pubertad o adolescencia.
• Tratamiento de la madre que consista en tomar medicamentos compuestos por corticoides, bromo o yodo. Si esta da el pecho al bebé, puede pasar una pequeña cantidad de estos medicamentos desde la leche al niño.
• Aplicación excesiva de cremas grasas o aceites en la cara o piel del bebé.

En el caso del acné neonatal, desaparecerá como mucho en unas semanas, normalmente por sí solo.

Si hablamos de acné del lactante, al igual que el anterior también puede irse en unas cuantas semanas, en general desaparece de forma espontánea entre los 6 y 12 meses de vida del bebé. Pero en casos más graves, afortunadamente en una minoría, este acné puede persistir y volverse más severo, necesitando un tratamiento específico para hacer que desaparezca, ya que de lo contrario puede que las lesiones sigan hasta los tres años o más.

El acné neonatal suele resolverse espontáneamente antes de cumplir los 3 meses de vida, por lo que no suele ser necesario ningún tipo de tratamiento.

En cambio, en el acné del lactante dependerá de la gravedad, por ello conviene llevar al niño o niña al pediatra para que se valore cuál será el mejor tratamiento. En los casos más leves, bastará con aplicar una serie de medidas para que poco a poco vayan desapareciendo esos granitos o simplemente que no empeoren:

1. Lavar la cara del bebé todos los días con agua y jabón respetuoso con la delicada piel de los bebés.
2. Al secar con la toalla no se debe de arrastrar, sino dar toquecitos suaves sobre el rostro, al igual que por todo el cuerpo.
3. Evitar aplicar cremas muy grasas o aceites en la cara del bebé.
4. En ningún caso se deben tocar ni apretar los granitos, ya que así podemos agravar el acné, provocar una infección o dejar una cicatriz para toda la vida.

En los casos moderados o más severos, los médicos suelen recetar algunos medicamentos para el tratamiento de ese acné, que son más suaves que los utilizados para el acné de los adolescentes. Son por ejemplo los productos antiinflamatorios, cremas antibióticas o antisépticos. En situaciones más graves es posible que se utilicen tratamientos algo más agresivos.

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